La Maldita Garnacha tiene un curioso proceso de crianza durante 3 meses. En este tiempo, el 80% de los mostos resultantes del proceso de vinificación permanecen en depósito en contacto con sus propias lías, mientras, el 20% restante pasa este periodo en barricas de roble francés y americano.
La Maldita Garnacha es un vino de un vivo color rubí.
En boca encontramos un vino un vino de buena acidez, fresco, de nuevo encontramos las frutas apuntadas en nariz pero con notas de madurez más acentuadas, podríamos decir que incluso pasificadas. Paso largo y muy buena persistencia.
Excepcional vino para tapear y acompañar aperitivos, La Maldita Garnacha es un vino que también puede acompañar perfectamente arroces, bien con carne, bien con setas, carnes rojas sin demasiada elaboración, carpaccios de ternera o buey serían un buen ejemplo. Embutidos, jamón o los quesos manchegos también serán una buena compañía para La Maldita Garnacha.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.