Vinificación:
Una vez la uva es desgranada, esta se macera unas 12 horas para conseguir este color rosado que lo hace tan particular. Después fermenta durante 15 días a una temperatura de 14 – 15ºC. Este proceso nos permite extraer de la uva todo un abanico de aromas que recuerdan a las pequeñas frutas rojas, así como algún que otro toque floral.
Si el color es excepcional, los aromas aún más: ofrecen una combinación de fresa con toques cítricos de pomelo y limón, con un trasfondo mentolado y de hierba recién cortada muy fresco y con un punto goloso.
En boca es estructurado, con la fuerza de un vino tinto, a pesar de que la frescura que le aporta el punto justo de acidez le dé un paso ligero que incita los labios a acercarse de nuevo a la copa. Un año más, el enólogo de Mas Comtal, Joan Milà, ha elevar el vino rosado en la primera división de los vinos y obliga al catavinos que firma esta columna a reconocer que es el mejor vino rosado que ha probado. (Joan Nebot, Crítico de Vinos).
“Color frambuesa, brillante. Aroma equilibrado,balsámico,cítricos. Boca sabroso, frutoso, correcto.” (Guía Peñín 2014).
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